lunes, 20 de junio de 2011

Mis expectativas: la oportunidad de futuro

Sigo inundado de exámenes, y van cinco hechos ya, pero todavía me queda lidiar con tres más. Aún así, los ratitos en los que me veo inspirado, intento escribir entradas, aunque cada vez se van agotando los temas que preceden a mi estancia en Shanghái. Así que si algun ávido lector tiene algún tema sobre el que gustaría que escribiese, no hay más que dejar un comentario. 
La de hoy es una entrada, al igual que ésta, un tanto subjetiva, ya que trato temas en cierto modo personales. Me gustaría exponer, pues, algunas de las expectativas que tengo puestas en ésta experiencia.

La Real Academia de la Lengua Española define expectativa en su primera acepción como "la esperanza de realizar o conseguir algo". Y tiene toda la razón del mundo.
Mi éxodo a la perla de Oriente tiene un montón de alicientes que lo pueden hacer interesante, siempre y cuando lo aproveche. Conozco gente que se va de Erasmus con el fin de divertirse y conocer gente. También yo, pero ni mucho menos es el principal incentivo.


El más importante fin del viaje es mi futuro, y como pienso que va a ser una experiencia vital de cara a éste, tengo unas altas expectativas de su utilidad.
En primer lugar, establecerse en China supone introducirse en una cultura completamente distinta a la occidental, por mucho que Shanghái sea lo más parecido a una ciudad europea o americana. Una nueva cultura implica nuevos hábitos, nuevo estilo de vida, nuevo horario, nueva comida, etc. en definitiva un conjunto de cosa al que deberé adaptarme. Y digo deberé sin ningún tipo de resentimiento porqué el adaptarse es lo que me va a hacer crecer como persona y futuro profesional, ver que otras maneras de vivir y trabajar son igualmente válidas.
En segundo lugar, el idioma. La verdad es que mi conocimiento de chino a día de hoy es más bien escaso, pero lejos de verlo como un obstáculo, pienso que es un reto al que me voy a tener que enfrentar, y además con presteza, pues no me queda otro remedio. Y repito, aunque Shanghái sea lo más occidentalizado de Oriente, los carteles estarán en chino, y la gran mayoría de personas hablarán en chino, por lo que no me queda otra opción que aprenderlo rápido y bien.
Obviamente contaré con la ayuda de un magnífico curso de chino, everyday. De todos modos, mis expectativas se quedan en poder llegar a mantener una conversación básica en chino, ni mucho menos pretendo hablar como un chino nativo en apenas un año de aprendizaje.
Tercero, y no menos importante, las relaciones con la gente nativa y extranjera. Así, de buenas a primeras, voy a tener que compartir una habitación durante un año con alguien que no conozco de nada, pero con el que seguramente, acabaré teniendo una magnífica relación. Algo similar pasa con la gente de la universidad y de “la calle”, habrá gente con la que me llevare mejor, otra con la que me llevaré peor, pero lo más importante es que estas relaciones que yo haga en China podrán ser útiles de cara al futuro, ya tengan relación con amistad, negocio u otros y que, como he dicho antes, es lo más importante.
En mi cabeza hay otras expectativas menores, de las que no voy a hablar aquí, ya que sino me extendería mucho más, y tampoco es mi propósito "aburriros".
Sigo sin haber podido ir a hacer el visado.
En breves intentaré contar con la colaboración esporádica de invitados que animen un poco más el blog.

Por cierto, me gustaría recomendaros un nuevo blog de un amigo y compañero de clase, relacionado en cierto modo con SdeShanghái. Nahuel me comentó que gracias a éste blog se atrevió a crear el suyo, y la verdad, me halaga oír que mis entradas sirven de “inspiración” en cierto modo. Echadle una ojeada si teneis tiempo.

0 comentarios:

Publicar un comentario