sábado, 27 de agosto de 2011

La aventura ha empezado: día 1

No puedo creérmelo, por fin estoy en Shanghái, escribiendo la primera entrada de la aventura en la habitación de un hotel en Pudong con una Coca Cola y unas Chips Ahoy! compradas en el Carrefour (sí sí, Carrefour) de al lado del hotel. Son las 8 de la noche por aquí y ya está bastante oscuro.

Han sido dos días muy largos (contando que he estado 13 horas y media metido en un avión...). El jueves a las 4 de la mañana estaba ya de camino al aeropuerto de Barcelona, despidiéndome tanto de mi novia como de mis padres y a las 6.30 cogí el vuelo dirección Bruselas. Llegué a Zaventem Brussels hacia las 8.45. Me esperaban 5 horas en al aeropuerto sin nada más que hacer que dormir, comprar desayuno o mirar como despegaban los aviones, pero con ayuda del Ipod se pasó un poquito más rápido. Así que a las 13.00 estaba embarcando en el avión de Hainan Airlines, del que no tengo queja alguna pues era suficientemente espacioso, junto con que no tenía nadie al lado y que me tomé una pastilla que acababa en ...zepan hizo que no fuera un vuelo eterno de once horas y media.

Shanghái desde el avión

Ding dong. "We will land in about 15 minutes in the Pudong Airport of Shanghai". Genial, solo me he despertado dos veces en el avión, una para cenar y otra para ir al baño. 7 de la mañana en el aeropuerto de Pudong, en la frontera, y encima me habia dejado el papelito que había que entregar en aduanas en el avión, así que vuélvelo a hacer otra vez. Pero en 10 minutos ya era libre y de camino a los taxis. Taxis viejos, modelo Volkswagen Santana y con taxistas que hablaban nada de inglés. Por suerte llevaba la dirección del hotel y el teléfono escritos en chino, y aún así se ha perdido y ha tenido que llamar al hotel, así que imaginaros...

He pagado unos 150 RMB (16 euros aprox.) por un viaje de casi 30 kilómetros, en España sería impensable ese precio por tal viaje. En fin, que por fin he llegado al Holiday Inn Express Jinqiao, en el que si que hablaban un poco de inglés, he podido hacer el check-in antes de la hora y he estado en la habitación pegándome una ducha y descansando. Hay que decir que el calor es bochornoso y nada más salir de la ducha vuelves a estar empapado, a no ser que te quedes en un sitio con aire acondicionado.

Sobre las 11 de la mañana y un poco más descansado, me he armado de valor y he ido a dar una vuelta por los alrededores, para ver que había por allí. Lo más cercano es un Carrefour, en el que he comprado cuatro guarradas y una pasta de dientes (me la olvidé en casa), y un KFC . He decidido andar algo más que 30 metros y me he metido por las calles cercanas. Como estoy en la zona nueva (Pudong) y no muy cerca del centro, no había grandes tiendas, era todo tiendecitas, real-estates, paradas de comida y bancos.

Vistas desde el hotel

Precisamente con los bancos he tenido mi primer contacto con los chinos, pues me tenía que abrir una cuenta para poder moverme por aquí. He entrado al Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) preguntando si alguien hablaba inglés, ha venido un chico que lo chapurreaba y le he dicho que quería abrir una cuenta. Me ha pedido el pasaporte y me ha hecho poner el nombre, dirección y teléfono, pero claro, al no hablar inglés no me ha explicado demasiado de qué iba el tema, así que a la que se han girado me he ido corriendo. No me fiaba.

He vuelto al hotel y he llamado a un amigo de mi madre que trabaja por aquí, hemos quedado para comer en un restaurante italiano (hay que ir a lo seguro el primer día) de buena calidad y precio. Eso sí, estaba en la otra punta de la ciudad, cruzando el río, y he tardado como 45 minutos en taxi (a unos 106 RMB). Me ha estado comentando cosas de Shanghái, explicando su trabajo, consejos, preguntas que yo tenía, en definitiva, una comida agradable y productiva.

Me ha dejado por allí, porqué bien bien no tenía ni idea de dónde estaba. Gracias a eso he tenido que buscar una estación de metro (no es muy difícil encontrarlas...) y he pensado que sería buena idea dar una vuelta por el centro. Así que he ido a la parada de People's Square, algo así como la Plaza Catalunya de Barcelona, solo que más grande. Junto a ésta plaza hay una calle larguísima y llena de tiendas de todo tipo y centros comerciales al más puro estilo del Corte Inglés. Cabe decir que hasta el momento había visto unos 7 u 8 occidentales, no más. Supongo que por esa razón cada dos minutos me paraba una mujer de moral distraida para ofrecer masajes y otro tipo de servicios, así como hombres ofreciéndo sexo, masajes, tiendas...lo que necesitara, vaya. En el fondo me lo he pasado hasta bien rechazando a tanta gente, es como que eres diferente.

People's Square

Como estaba en el centro he tenido la magnífica idea de pensar que por allí sabrian más inglés.  Estaba equivocado. He entrado en un Bank of China y chapurreaban el mismo inglés que el banco anterior, solo que un poquiiito mejor. Así que finalmente me he abierto la cuenta con su correspondiente tarjeta de débito en 15 minutos y pagando 20 RMB por la gestión.

Pero todavia me quedaba otra tarea antes de acabar el día: conseguir una tarjeta SIM china, a poder ser con internet o Blackberry service. Después de patearme medio Nan Jing Lu (la calle esa llena de tiendas) al final de todo he encontrado una tienda con China Mobile, que era la compañía que me interesaba. Rapidamente ha venido un chino a atenderme chapurreando el inglés otra vez, pero vaya, lo suficiente para hacernos entender. Me ha pedido el pasaporte y le he preguntado por el precio y los servicios. Me ha dicho que 200 RMB (20 euros) por 500 minutos en llamadas más 0'1 RMB por mensaje y 0 RMB por recibir llamadas internacionales. A lo que le he contestado que me parecía caro y que si no tenían  una tarifa más baja, que no necesitaba 500 minutos. Ha tardado 2 segundos en bajar el precio a 150 RMB. Yo buscaba servicio Blackberry pero se ha inventado algo de que los 3 primeros meses no se puede tener o algo así. Como soy medio bobo he aceptado el precio y encima sin internet. La próxima vez no me pasa, me largaré diciendo que me parece muy caro; seguro que viene bajando el precio, ya he visto que funcionan así por aquí... pero vaya, ya tenía mi tarjetita SIM china, casualmente de la compañia competidora (China Unicom) y comprada en la tienda de China Mobile...

Una vez con mi comida en un restaurante italiano, el paseo por el centro, mi cuenta y mi tarjeta, me he dispuesto a volver al hotel, ésta vez en metro, que si uno se acostumbra a los taxis al final se arruina. Además, el precio de un viaje en metro es ínfimo: está entre 1 y 6 RMB (0,1 y 0,6 euros), así que sale a cuenta. He tomado la línea 2 hasta Century Avenue y allí transbordo a la línea 6 hasta Jufeng Road, que está a cinco minutos del hotel.

Para que veais que lo del Carrefour no es broma...


En definitiva, que aquí estoy, sano y salvo, escribiendo desde la habitación del hotel con un poco de vistas a la Perla de Oriente y al Grand Hyatt después de un día entretenido, productivo y sorprendente.

P.D.: los chinos conducen muuuuuuy mal, pitan cada dos por tres y los pasos cebra se los pasan por el arco del triunfo...

Seguiremos informando!!














3 comentarios:

Miquel dijo...

Quina enveja de preus....Veig que va bé la cosa!

Ignacio dijo...

Hola Borja, Ahora va en serio, todo ha empezado, en un lugar agresivo y diferente para un mediterráneo como tu, aunque no dudo de que te adaptarás facilmente a todo. El lunes moveré los contactos que tengo en Shangai para que por lo menos puedas saber qué pueden aportarte ellos o viceversa. Tendrás noticias mias a través de mail. Un abrazo y..."palante". Nacho

Mario Hernández dijo...

Borja!!!

q me ha encantado tu post!! sigue escribiendo q _al menos yo_ t leo!!! :) jaj

vaya aventuraa!!

oyee!! consíguete blackberry.. insiste tío. No puede ser q te hayan engañado como a un chino..

oye.. y eso del diazepan no es muy fuerte? m lo aconsejas para cuando haga un viaje largo?

un abrazo!!!

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